El contexto que se expuso en el juicio fue el de dos familias enfrentadas por la muerte de un adolescente, víctima de un homicidio. El padre de Cristian Nahuel Vera fue condenado por esa muerte violenta y el propio Vera recibió una condena por portación de armas de fuego.
Según la acusación de la fiscalía, el 5 de mayo de 2018, de noche, Cristian Nahuel Vera amenazó a otro joven menor de edad y le dijo que lo iba a matar, tal como había ocurrido con una familiar suyo directo.
“Todos los testigos manifestaron temor, miedo de que Vera pueda cumplir con sus amenazas, se percibió angustia de parte de la madre de la víctima, quien recordemos ya perdió un hijo, encontrándose condenado el padre del imputado, por lo cual no advierto ánimo de venganza por parte de la familia de la víctima, solo quieren tranquilidad y que no los molesten más. El imputado Vera anunció a viva voz que va a generar un mal grave, posible y futuro, con la suficiente idoneidad para intimidarlo, generando angustia y miedo”, concluyó la magistrada en su fallo.
Como Vera ya tenía antecedentes, la jueza le aplicó prisión efectiva. Consideró como agravante el hecho de que, cuando ocurrieron las amenazas, se encontraba con libertad asistida y estaba monitoreado a través de una pulsera electrónica. El registro de ese dispositivo lo ubicó rápidamente en la calle Salvador Kossman altura 1772, entre calle Rio Neuquén y Rio Paraná, al momento de cometer las amenazas.
Por el Tribunal de Impugnación intervinieron los jueces Carlos Mussi, Adrián Zimmermann y Miguel Cardella.