La presidenta del Superior Tribunal de Justicia y titular de la Oficina de Género, Adriana Zaratiegui, destacó la valiosa herramienta que brinda la "Ley Micaela" al Poder Judicial, para poder llegar a la totalidad de los agentes judiciales con las capacitaciones en perspectiva de género y la detección de indicadores de violencias. Señaló, que más allá del acceso generalizado a las capacitaciones que dispone la Acordada 01/2019 del STJ, es anhelo de la Oficina de Género aportar a una verdadera transformación personal de quienes incorporan la perspectiva de género a sus relaciones interpersonales en todos los ámbitos. Anticipó, además, que el Poder Judicial está diseñando mecanismos que le permitirán medir el impacto de este plan de formación en el servicio de Justicia, tanto en el dictado de sus sentencias y resoluciones, como en la tramitación de sus procesos y las formas de vinculación personal dentro de los organismos.
En el segundo tramo de esta jornada disertó la Dra. Dora Barrancos, académica y especialista en la temática. En una conferencia de casi cinco horas, Barrancos realizó un recorrido histórico que abarcó desde los orígenes de las relaciones jerarquizadas de género hasta los desafíos que se presentan para la administración de justicia. En ese marco, abordó el orden jurídico moderno y las diferencias sexo genéricas; la evolución de los derechos de las mujeres y de las personas de sexualidad disidente desde la segunda mitad del siglo XX en el mundo y en especial en la Argentina. Otro tramo de su conferencia estuvo dedicado a la aplicación de las convenciones internacionales relacionadas a los derechos de las mujeres y al análisis de la perspectiva de género en fallos de actualidad.
Barrancos ponderó la decisión del Poder Judicial de Río Negro que ha dado prioridad y relevancia a estos encuentros, en el marco de la ley "Micaela". Luego de la conferencia se propició un espacio de consultas e intercambio de opiniones con los participantes.
La Dra. Dora Barrancos ha dedicado buena parte de su formación académica a estudiar el feminismo en todas sus formas. Se licenció en sociología en la universidad de Buenos Aires, luego realizó una maestría en educación en la universidad Federal de Minas Gerais, Brasil y se doctoró en historia en la universidad de Campinas, Brasil Ayer, en la conferencia, recordó que fue durante su exilio en Brasil, cuando realiza y toma contacto con el feminismo y otros movimientos sociales que reivindicaban derechos de las minorías y decidió profundizar sus propios estudios en la temática.
Comunicación Judicial - Tercera Circunscripción