Los jueces consideraron que durante varios meses el acusado mantuvo contacto con la niña, que le ofreció regalos, que siempre procuró contacto con la víctima, que influyó en la misma para que su madre no se enterara con frases como "no le digas a tu madre porque se va a enojar, va a pensar que soy un viejo verde" "no digas nada de mi viaje, hacé como que no sabés que voy a ir", todo siempre con el propósito de contactarse con la adolescente. Antes de consumar los actos sexuales que se le atribuyeron mantuvo contacto físico y la besó.
Durante el proceso, el acusado no respetó las pautas impuestas por el tribunal y en función de esa situación los jueces le aplicaron prisión preventiva por riesgo de fuga. Dice la sentencia: “conforme lo propuesto, considero que debe prorrogarse su encierro cautelar al persistir un peligro de fuga concreto a partir de la actitud mantenida durante el proceso, habiéndose dispuesto oportunamente rebeldía y captura al ser habido tampoco dió una justificación razonable frente a sus incumplimientos de presentación. La preventiva consecuentemente deberá prorrogarse hasta la firmeza del fallo”.
Intervinieron los jueces Julio Sueldo, Álvaro Meynet y Sonia Martín.