En el proceso judicial que se denomina “usucapión” los herederos afirmaron que durante 35 años no ha existido jamás un reclamo judicial ni extrajudicial de ninguna naturaleza respecto de la camioneta y que la posesión ha sido de buena fe y a título de propietarios. Por ello pidieron regularizar la situación jurídica del bien mueble registrable.
Amigos, conocidos y vecinos se presentaron a declarar en el expediente que tramitó ante el Juzgado Civil N°1 de Cipolletti y aseguraron que la camioneta había permanecido en el patio de la vivienda de la familia por más de tres décadas de manera ininterrumpida.
En un primer momento se intentó ubicar el domicilio de la persona que figuraba como titular de la camioneta y que se la había vendido al padre de los hermanos. Luego se publicaron edictos y tampoco nadie se presentó ni invocó derecho alguno sobre el bien, cuyo valor de mercado es mínimo.
Concluido ese proceso de prueba, el titular del Juzgado Civil hizo lugar a la demanda y ordenó la inscripción de la camioneta a nombre de los herederos. Con el trámite concluido podrán detentar la propiedad del vehículo que le perteneció a su padre.