La hija vivía en otra ciudad y viajaba a Catriel para asistir a sus padres. En una de esos viajes advirtió que los vecinos habían quitado parte del alambrado, colocado un portón y luego construyeron un horno de barro en el lote de su padre. También dejaron chatarra y basura.
En esas circunstancias y ya como administradora de la sucesión de su padre cuando éste falleció promovió demanda de reivindicación, que es un instituto del Código Civil para la defensa de los derechos reales.
En medio de la demanda se realizó una constatación y se probaron todas las circunstancias consignadas por la mujer. El fallo, del Juzgado Civil N°1 de Cipolletti, condenó a los ocupantes a restituir el inmueble.