Anteriormente, las y los trabajadores de los Juzgados llevaron a cabo una labor de ordenamiento y archivo de expedientes.
La transición se coordinó a través de la Unidad de Planificación de Familia, que encabeza la jueza del STJ Liliana Piccinini. Participaron las juezas y secretarías del fuero, el área de Arquitectura y la Gerencia de Sistemas y Administración.
Además, hubo contactos fluidos con las juezas de Familia de Bariloche, donde el sistema rige hace tiempo. Justamente a partir del éxito logrado, mediante Acordada el STJ planificó comenzar a instaurarlo en el resto de las ciudades cabeceras, siendo la ciudad de Viedma quien lo instrumentará a partir de febrero del año 2020.
A través de esta implementación se busca contemplar una estructura innovadora de organización funcional, optimizando la tarea de los recursos existentes y haciendo un aprovechamiento integral de todas sus potencialidades. Esto implica dotar de cierta autonomía al área, de manera que de su administración se produzcan beneficios para el ciudadano, por una parte, y para la Magistratura y sus equipos por el otro.
La experiencia en Bariloche está respaldada por un funcionamiento de más de un año y medio y encuestas con altos índices de satisfacción de los operadores del sistema.
Además, este año el fuero de Familia tendrá la misión de implementar el nuevo Código Procesal, el primero específico. La iniciativa surgió del STJ y fue aprobada por la Legislatura.