El contrato de alquiler se acordó en 2012 y la relación transcurrió con normalidad hasta junio de 2015. En ese momento el propietario del galpón dejó de percibir el dinero pactado por la locación y en el transcurso de los meses posteriores inició una demanda civil.
Reclamó no solo los alquileres devengados, sino los impuestos y los gastos de reparación. El hombre logró recuperar el inmueble en 2017 en estado de abandono, según consignó en el expediente.
Afirmó que debió reparar el nicho de gas, el portón, el pozo ciego, los techos y pisos del depósito, entre otros arreglos.
La demanda receptó todos los rubros reclamados y condenó a la empresa de transporte a indemnizar al propietario por la suma de 1.055.923 de pesos.