Estuvo un tiempo internado, debió someterse a varias cirugías y a rehabilitación por las secuelas en el pie izquierdo.
La sentencia, que es de primera instancia y no está firme porque puede ser apelada, adoptó el sistema de culpa concurrente de ambos conductores y distribuyó la responsabilidad en un 70% para el motociclista y en un 30% para la mujer.
Se consignó que el adolescente no estaba habilitado para conducir, no tomó las precauciones ya que iba sin luces y a excesiva velocidad. En cuanto a la mujer se afirmó que si bien conducía reglamentariamente desplegó una conducta que, aunque admitida legalmente, era de alto riesgo.
El fallo fijó una indemnización de 273.900 pesos más intereses en favor del joven. Deberán enfrentar la condena la mujer y el titular registrar del auto, que es su cónyuge.