La primera vez fue el 25 de abril de 2020 a la tarde. En ese contexto el acusado estaba reunido con dos amigos frente a la estación de servicios de Catriel, en avenida Mosconi casi Canadá. La policía llegó por un llamado telefónico.
La segunda vez, el 13 de mayo a la noche, el mismo joven circulaba en una camioneta por las calles Arabia y Buenos Aires de Catriel. Tampoco llevaba consigo el certificado único habilitante.
En el juicio la fiscalía sostuvo que el acusado no estaba comprendido entre las personas exceptuadas del cumplimiento del aislamiento obligatorio ni pudo justificar causa de fuerza mayor. Por ello quedó acreditado que violó las medidas adoptadas por las autoridades competentes del Poder Ejecutivo Nacional para impedir la propagación de la epidemia de coronavirus COVID-19 mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 297/2020 y sus prórrogas 325-20, 355-20, 408- 20 y 459-20, los cuales establecieron desde el 20 de marzo al 24 de mayo del corriente año para todas las personas que habitan en el país o se encuentren en él en forma temporaria, la medida de “aislamiento social, preventivo y obligatorio” en los domicilios, y que “las personas en aislamiento obligatorio solo podrán realizar desplazamientos mínimos e indispensables para aprovisionarse de artículos de limpieza, medicamentos y alimentos”.
En función de la prueba incorporada a los legajos y del acuerdo de partes, el juez de juicio que intervino dictó seis meses de cumplimiento efectivo de pena ya que el acusado tenía antecedentes penales.