La fiscalía le atribuyó el delito de encubrimiento al entender que recibió o adquirió esa moto con ánimo de lucro y que en esas circunstancias podía sospechar que el rodado provenía de un delito. Como se fugó y fue detenido en la calle González Larrosa también lo acusaron por el intento de robo en ese taller.
El hombre había salido de la cárcel en diciembre de 2020 cuando terminó de cumplir una pena de un año y siete meses por un robo simple.
El día que se iba a realizar el control de acusación, la defensa pública informó que había un principio de acuerdo y la fiscalía aceptó.
El acusado admitió su participación en el hecho del taller, además del encubrimiento por la moto robada. En esa audiencia un juez de juicio de Cipolletti lo declaró responsable.
En la segunda fase, que es la del juicio de determinación de pena, se le aplicó la condena de seis meses de prisión efectiva y declaración de reincidencia.