El incidente vial sucedió en la intersección de González Larrosa y Dante Alighieri, ambas asfaltadas y sin semáforos. La motociclista iba en una Zanella XR y el hombre demandado se movía en un Volkswagen Gol.
La mujer consignó que fue embestida por el conductor del coche y que a raíz de ese episodio sufrió fracturas múltiples. Incluso estuvo dos semanas internada, debió operarse y colocarse una prótesis. Reclamó una indemnización de alrededor de dos millones de pesos en concepto del daño físico, el daño moral, los gastos de farmacia, de tratamiento y de reparación de la moto, entre otros.
En la contestación de la demanda el hombre adujo que fue sorprendido por el obrar desaprensivo de la conductora en contra de la prioridad de paso que le cabía a él, ya que circulaba por la derecha.
Hubo una investigación penal y en ese contexto se realizaron pericias accidentológicas cuyos resultados confirmaron la defensa del demandado. La prioridad de paso le correspondía al conductor del Volkswagen Gol.
El fallo que rechazó la demanda citó algunos precedentes de similares características. En esas circunstancias se afirmó que si la colisión efectivamente se produjo es porque ambos vehículos arribaron de manera prácticamente conjunta a la intersección y es ahí donde cobra fuerza la regla de prioridad del artículo 41 de la ley nacional de Tránsito. “En otras palabras, si hay posibilidad de que ambos vehículos se enfrenten en un contacto directo, entonces allí es donde impera la preferencia, debiendo el que viene de la izquierda evitar el encontronazo, permitiendo que avance el que proviene desde la derecha”, surge de la sentencia.
También se recordó que la regla establece en favor del que viene por la derecha una especie de autorización para avanzar como si tuviera el semáforo en verde y para el que viene por la izquierda una prohibición de hacerlo como si tuviera una luz roja a no ser que el que venga por la izquierda advierta que, sin obligar a frenar al que viene por la derecha, pudiese trasponer el cruce sin riesgo alguno.
Por esas razones no se hizo lugar al pedido de indemnización de la motociclista, quien además tendrá que afrontar los gastos del proceso civil.