Las pericias demostraron en el juicio, realizado días atrás de manera semipresencial en Roca, que el hombre conducía su moto Honda CVR 600 a una velocidad de entre 121 y 146 km/h, cuando la máxima permitida en la intersección de la Avenida Cipolletti y la calle Bignami de Regina, donde ocurrió el choque, era de 40 km/h.
El fatal impacto se produjo cuando el niño, quien paseaba con su familia, cruzó la arteria en su bicicleta rodado 16. Fue la tarde del 26 de septiembre de 2020. La velocidad a la que circulaba el motociclista impidió al grupo familiar advertir que se acercaba. Según las pericias, tras el impacto la moto arrastró a la víctima por más de 40 metros, provocándole las lesiones que le causaron la muerte en forma inmediata.
“Sin lugar a dudas conducía a más de 120 km/h, el triple de lo permitido, lo que le impidió ver al niño cruzando la calle en su bicicleta. De haber circulado a una velocidad adecuada hubiera percibido al niño a la distancia y hubiera podido mantener el dominio del rodado, esquivándolo o directamente frenando”, argumentó el Tribunal.
La próxima instancia del juicio será la audiencia de cesura, en la que se debatirá y definirá el monto de la pena que corresponde aplicar al conductor dentro de la escala penal de 3 a 6 años de prisión, que es la prevista por el Código Penal para el delito por el cual fue condenado hoy.