La condena alcanzó al chofer del camión, a su propietario y a la aseguradora.
Se consignó en la demanda civil que el día del incidente el joven que manejaba el Siena se encontraba detenido en el semáforo. Él circulaba por la calle Presidente Juan Domingo Perón en dirección al barrio Anai Mapu, mientras que el chofer del camión pretendía subir desde Alem a la Circunvalación y conducir hacia el sur, en dirección a la Ruta Provincial 65. En ese contexto, el camión dobló y embistió el costado derecho del Fiat Siena.
La pericia accidentológica demostró las circunstancias, pese a que las demandadas objetaron las conclusiones del experto. Sin embargo, una testigo que se encontraba en la farmacia de la esquina corroboró el modo en que se produjo la colisión.
El fallo hizo lugar a la pretensión de la propietaria del Siena y determinó la responsabilidad del conductor del camión, como guardián de una cosa riesgosa, del propietario y de la compañía de seguros.
Dice la sentencia respecto de la pericia que fue objetada: “según mi apreciación, el dictamen -basado en métodos y principios propios de la especialidad técnica (accidentología) y a partir del conjunto de operaciones que allí se describen- exhibe un alto contenido objetivo, mientras que las refutaciones realizadas por las partes demandada y citada en garantía sólo revelan disconformidades con las conclusiones arribadas por el experto, sin aportar elementos que las desvirtúen”.