Una trabajadora de un salón de belleza, con especialidad en peluquería, inició una demanda en concepto de diferencias salariales contra su empleadora. Cumplía tareas diversas de lunes a sábado de 19 a 19.30.
En la audiencia de vista de causa estuvieron presentes la demandante, acompañada por su abogado. En cambio, por la parte demandada no se presentó nadie ni lo había hecho a lo largo del expediente, por lo que fue declarada en rebeldía.
La jueza y los jueces que integran la Cámara en la misma audiencia presencial escucharon las declaraciones de dos testigos.
Al finalizar, y con toda la prueba ya producida en actos anteriores y en la propia audiencia, advirtieron que existían otras instancias probatorias pendientes de producción. De esta manera, le pidieron al letrado de la trabajadora que inició la demanda que formule su alegato.
Sin más dilaciones, luego que se retirara la parte, la jueza y los jueces deliberaron y ahí mismo el Tribunal en pleno dictó sentencia, que quedó registrada audiovisualmente. Posteriormente, notificó a la parte presente, y luego mediante la publicación en el sistema PUMA también a la contraparte.
Así el proceso que habitualmente requiere de varias instancias que se extienden en el tiempo quedó culminado de una manera mucho más rápida y cumpliendo con todas las etapas requeridas.
De esta manera, se da celeridad el procedimiento de causas que tramitan en ese fuero, dictando la sentencia de manera inmediata luego de la realización de la audiencia de vista de causa, en la etapa oral del procedimiento de los expedientes laborales, donde se reúne toda la prueba ofrecida.