La propietaria del Ford Ka inició un juicio civil contra la conductora del taxi, el titular del auto y la compañía de seguros. Sostuvo en la demanda que ella iba por Pastor Bowler y que tenía la prioridad de paso de la derecha. En esas circunstancias, el Renault Logan utilizado como taxi irrumpió con exceso de velocidad por la calle Teniente Ibañez y se produjo la colisión.
La pericia accidentológica determinó que el vehículo embistente fue el Ford Ka y que el vehículo embestido fue el Logan. Este último colisionó con un tercer coche que estaba estacionado. “En la práctica se considera vehículo embistente al que, con su parte frontal o extremos frontales de su estructura, colisiona con la parte lateral o posterior del otro vehículo implicado en el accidente”, explicó el profesional. No se pudo determinar con exactitud la velocidad a la que circulaban las protagonistas del incidente pero un transeúnte observó que el taxi “iba rápido”.
El fallo se basó en la ley nacional de Tránsito Nº 24.449. La normativa establece que todo conductor en las encrucijadas urbanas sin semáforo debe transitar a velocidad precautoria, nunca superior a 30 km/h y tiene la obligación -conforme artículo 41- de ceder espontáneamente el paso a todo vehículo que se presente por una vía pública situada a su derecha. Por esos incumplimientos se le atribuyó la responsabilidad en el accidente a la taxista y se hizo extensiva la condena al propietario y a la compañía de seguros. El monto de la indemnización es de 808.114,75 pesos por la reparación del Ford Ka, su desvalorización y el tiempo en que la dueña no pudo disponer del coche porque estaba en el taller.
En cuanto a la reparación se tuvieron en cuenta los trabajos de mano de obra en chapa y pintura, de mecánica y los repuestos.