La demanda fue interpuesta por el motociclista, quien sostuvo en el juicio que esa noche puso el guiño para girar a la izquierda e ingresar a la calle San Luis. Afirmó que el conductor de la Jeep estaba estacionado en Mariano Moreno, en sentido contrario, y que arrancó abruptamente y lo embistió. El hombre de la moto sufrió un esguince grave de tobillo y se le otorgó una incapacidad laboral del 10 por ciento.
Un testigo que se encontraba en la zona justo al momento del corte de energía acreditó que el motociclista colocó la luz de giro, de hecho una vez embestida la moto quedó tirada en el asfalto con el guiño activado.
Para resolver, se tuvieron en cuenta las conclusiones de la pericia accidentológica. También el contexto en que se produjo el incidente: de noche, en medio de un corte de luz y con semáforos fuera de funcionamiento en la intersección de dos vías de doble mano y gran circulación.
La sentencia, que es de primera instancia y aún no está firme porque puede ser apelada, determinó que fue el motociclista quien realizó una maniobra peligrosa sin tomar las precauciones que las circunstancias de lugar exigían. Es decir que hubo negligencia por parte del hombre de la moto aunque también se reconoció que el conductor de la Jeep no tuvo el cabal dominio de su automotor. En función de esos argumentos, el 70 por ciento de la responsabilidad en el incidente se le atribuyó al motociclista y el otro 30 por ciento al hombre de la camioneta.
Como el motociclista sufrió lesiones será indemnizado por la suma de 291.110,02 pesos más intereses. La cifra incluye la incapacidad, el daño moral, los gastos de la reparación de la moto y los gastos de farmacia, radiografías, asistencia médica.