La Escuela de Capacitación Judicial de Río Negro, a través de su presidenta, Liliana Piccinini, y de su secretario, Alejandro Coleffi, forman parte del XXI Congreso Nacional de Capacitación Judicial.
En esta oportunidad, los centros formativos provinciales abordan dos temáticas: “La oralidad en los procesos de derecho privado” y la “Capacitación sobre procedimientos de violencia de género”.
El panel de apertura estuvo a cargo de los Dres. Luis Lozano (Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Consejo Académico del Centro de Formación Judicial), María del Carmen Battaini (Presidenta de Reflejar) y Rafael Gutiérrez (Presidente de Jufejus)
Luego, se desarrollaron exposiciones de distintas escuelas de capacitación judicial, en orden a las temáticas establecidas. El trabajo de ayer incluyó la realización de talleres de trabajo, con una puesta en común.
La Escuela de Capacitación Judicial de Río Negro, que preside la vocal del STJ, Liliana Piccinini, realiza decenas de talleres, seminarios y eventos formativos, de acuerdo a un cronograma anual que tiene en cuenta las necesidades internas y externas del Poder Judicial.
La Escuela, asimismo, trabaja en relación con universidades e instituciones relacionadas con el ámbito jurídico. Cada año, capacita a más de 1500 personas.
La organización del Congreso corre por cuenta de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Jufejus) y Reflejar (Instituto de Capacitación Judicial de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
La Jufejus, oportunamente, proyectó la creación de una Red que permitiera construir una estrecha vía de colaboración y comunicación entre las escuelas y centros de capacitación de las veintitrés provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para cumplir sus objetivos, Reflejar –nombre adoptado en esa ocasión- nace en el seno de la Jufejus, pero con independencia funcional. La Red se convirtió en un valioso espacio para la reflexión jurídica, el intercambio de experiencias, el fortalecimiento de la educación judicial y el desarrollo de acciones comunes para contribuir a la independencia judicial y a la cohesión social desde el ámbito de la administración de justicia, con una incidencia positiva clara y directa en las políticas públicas sobre la materia.