Las resoluciones las tomó la jueza Itziar Soly tras respaldar la postura de la acusación, encabezada por la fiscal adjunta Mariana Giammona. La representación de la víctima estuvo a cargo de Favio Igoldi, quien coincidió plenamente con el planteo del Ministerio Público Fiscal. La defensa oficial del imputado estuvo a cargo de Marta Ghianni.
De acuerdo a lo relatado por la Fiscalía, el primer hecho ocurrió en agosto del año pasado, cuando el imputado -según la acusación- le pegó en el rostro a la víctima, con quien ya no estaba en pareja, y le rompió el celular para evitar que pudiera pedir ayuda.
En enero de este año, se cruzó con la actual pareja de la víctima y amenazó con matarlos a ambos. Además, se investigan otros hechos que todavía no forman parte de la acusación.
La Fiscalía -en coincidencia con la Querella- presentó como pruebas en esta etapa provisoria de formulación de cargos el relato de la víctima, la certificación médica de las lesiones, el informe de la Oficina de Atención a la Víctima, el relato de la actual pareja y fotografías tomadas de redes sociales donde se ve al imputado empuñando armas. Justamente el acusado tiene una condena previa por abuso de armas.
A la hora de argumentar el plazo para la investigación de cuatro meses, el Ministerio Público Fiscal explicó que restan tomar declaraciones testimoniales, la realización de una Cámara Gesell, pericias psicológicas y peritajes a los celulares secuestrados en allanamientos que la semana pasada fueron autorizados por la jueza Soly.
La magistrada tuvo por formulados los cargos, aceptó el plazo para investigar y también informó al imputado que pesa sobre él una prisión preventiva por el término de un mes, resuelta en su ausencia la semana pasada, tras varias audiencias en las que no compareció.