En diciembre del mismo año, el Superior Tribunal de Justicia confirmó la sentencia. Contra lo decidido, el Defensor Pedro Vega, interpuso recurso extraordinario federal y pidió que se eleve la causa a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ahora, el fallo del STJ explica: “el escrito no cumple el requisito de fundamentación autónoma previsto en el art. 15 de la Ley 48, pues no cuenta con una crítica prolija del pronunciamiento apelado ni rebate todos y cada uno de los motivos en que se sustentó, en tanto se limita a sostener un criterio interpretativo distinto del adoptado”.
De esta manera, la única instancia recursiva existente es la Queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En caso de no apelar o de ser negada, la sentencia quedará firme.
Mirigaray, en septiembre de 2015, según quedó establecido en la sentencia, dio muerte a su hijo Carlos Andrés, asestándole un elemento punzo cortante en parte anterior y posterior del tórax, en región del omóplato y en lateral izquierdo línea axilar.