Oportunamente, se comprobó que en el interior del domicilio que compartían, de manera repetida -entre los 12 y los 15 años de la víctima-, el imputado abusaba de la niña. Para evitar que lo denunciara, amenazaba con matar a su mamá.
Decisión del STJ
En el fallo el STJ explicó que el planteo de la Defensa “desatiende las constancias de la causa, que demuestran que de ningún modo la conducta delictiva puede restringirse al episodio que habría sido presenciado por la madre de la niña, sino que se trató de un conjunto de abusos, con acceso carnal, reiterados en el tiempo, cometidos en las circunstancias detalladas en la sentencia”.
“De todo lo expuesto surge que el juzgador tuvo por acreditada la autoría del imputado en los hechos que se le endilgan respetando debidamente las reglas de la sana crítica racional. Asimismo, no se advierte que la sentencia carezca de motivación, sea arbitraria ni vulnere las garantías del imputado”, concluyó.