La jueza de Paz de Viedma, Elsa Sartor, hizo lugar a una demanda de menor cuantía y condenó a la empresa PRISMA MEDIOS DE PAGO S.A. conocida como
www.pagomiscuentas.com.ar, a pagar a una usuaria la suma de 12579 de pesos en concepto de daño directo y la suma de 12000 pesos en concepto de daño extrapatrimonial.
La mujer expuso que al intentar abonar los servicios de gas, agua y Direct TV a través del sitio web
www.pagomiscuentas.com.ar, el sistema le arrojó un error con la leyenda: "Ups, algo salió mal. No pudimos realizar el pago de tu factura. Por favor reintentá la operación" y así lo hizo.
Ante el vencimiento de los servicios, decidió trasladarse desde El Cóndor, su lugar de residencia, hacia Viedma a fin de abonarlos en Pago Fácil. Luego de haber pagado, se dirigió al cajero para extraer dinero de la caja de ahorro de su titularidad y se encontró con que le habían debitado el dinero en los diez intentos de pago que había efectuado.
En la sentencia se explicó: “en este caso, la actora reúne la calidad de consumidora de servicios financieros y la demandada, siendo una empresa dedicada a desarrollar y comercializar soluciones multimarca y multiplataforma de procesamiento y medios de pago, es proveedora en los términos de la Constitución Nacional y de la Ley 24240 -y sus modificatorias-, y en tal carácter, está obligada a cumplir con todas las previsiones impuestas por la legislación vigente”.
Oportunamente se realizó una audiencia de conciliación y la empresa se comprometió a ofrecer un acuerdo en el plazo de diez días que incumplió, generando nuevamente una expectativa de solución al problema, evidenciando una conducta manifiestamente ofensiva respecto a sus derechos consumeriles.
La jueza explica en su sentencia: “la empresa demandada resulta responsable por las molestias que padeció la Sra. M, quien utilizó un servicio de pago electrónico a través de una empresa que ofrece la posibilidad de pagar impuestos y servicios de forma rápida, fácil y segura, utilizando nuevas tecnologías de pago, favoreciendo así el tráfico comercial vía internet, lo que no solo no le dio resultado, sino que además, la obligó a realizar numerosos reclamos por el perjuicio económico que le causó el mal funcionamiento del sitio web; primero vía telefónica, luego en la Oficina de Defensa del Consumidor, donde le indican que envíe una carta documento y posteriormente en sede judicial”.