En su defensa, el titular de la Meriva adujo que el circulaba por la “avenida” Mengelle y que en la esquina de Viedma había una señal vial que le indicaba al del Ford Focus que debía parar.
Respecto de cartel de “Pare” la municipalidad de Cipolletti, que es la autoridad de aplicación que detenta el poder de policía en esa materia, y tiene a su cargo la señalización del tránsito vehicular en la vía pública, informó que no era posible dar cuenta de la existencia del cartel en esa intersección ya que no contaba con registros de colocación o cambios en la señalización de las arterias de la ciudad.
Luego, en lo referido a la categoría de “avenida”, el fallo de la Cámara Civil que confirmó la resolución de primera instancia sostuvo que desde el dictado de la Ordenanza de Fondo N° 203/13 (Boletín Oficial del 02 de mayo de 2013) que aprobó el “Registro Integral Individualizador”, con los nombres, códigos, sentidos de circulación y demás datos de las arterias, no aparece la denominación de “avenida” para las vías de circulación vehicular en la ciudad de Cipolletti. Todas son denominadas “calles”, con prescindencia de la cantidad de carriles y sentidos de circulación que posean.
Luego, con el dictado posterior de la Ordenanza de Fondo 355/18 (B.O. del 17.12.18), se mencionan definiciones técnicas como “vías primarias tróncales”, “secundarias de distribución”, calles “colectoras” o “vecinales” o “rurales”, etc.
Consideró el tribunal que ninguna de esas denominaciones interfiere con la regla que establece que ante la falta de semaforización rige la prioridad de paso del que proviene desde la derecha, la que se aplica también en las intersecciones de vías de distinta “jerarquía”, pues en este última coyuntura solo cede ante la “señalización” expresa en contrario, cuya existencia para el caso no quedó probada.
En consecuencia, el propietario de la Meriva y su aseguradora deberán abonar la suma de 77.800,00 pesos por los daños materiales provocados al Focus.