El imputado Marcos Nicolás González fue declarado culpable de los delitos de “lesiones leves calificadas por violencia de género, reiteradas en un número indeterminado de veces; abuso sexual gravemente ultrajante, reiterado, doblemente calificado por el vínculo y por la convivencia preexistente; corrupción de menores agravada por la edad de la víctima y por ser el autor persona conviviente y guardador; desobediencia a una orden judicial y abandono de persona seguida de muerte”. En tanto que la madre de la niña, a raíz de una sentencia que ya está firme, cumple una condena de 24 años y 7 meses de prisión como coautora o partícipe necesaria de los mismos delitos, y por tenencia de pornografía infantil agravada en un teléfono celular que compartía con González.
Al plantear el recurso extraordinario, la defensa sostuvo que “sus objeciones no han sido debidamente tratadas” en las instancias anteriores y pidió “la concesión del remedio intentado y la elevación de la causa al máximo tribunal” del país.
El STJ, al rechazar ese planteo, concluyó que “la Defensa no logra acreditar la configuración de una cuestión federal de entidad tal que amerite la especial intervención del máximo tribunal de la Nación”, “ni pone en evidencia la arbitrariedad que denuncia”.