La magistrada indicó que hubo un extenso dialogo con los manifestantes y que se retiraron pacíficamente. “Desde el edificio nos trasladamos a la Comisaría Cuarta, allí se los notificó de la imputación de la Fiscalía y en las próximas horas se realizará la audiencia de formulación de cargos”, sostuvo.
El fiscal Martín Pezetta acusó a los ocupantes del delito de coacción agravada y solicitó su detención. La jueza fue notificada ayer después de las 17:00 hs. y finalmente se constituyó en el municipio cerca de las 23:00 hs para entablar un dialogo con los manifestantes.
Pezetta los acusó de “obligar ilegítimamente al Poder Ejecutivo Municipal a que reincorpore a los trabajadores despedidos, encadenándose en el sector de atención al púbico, impidiendo la circulación y obstruyendo los servicios municipales”.
En el interior del inmueble había cuatro trabajadores encadenados, dos mujeres y dos hombres. Durante el dialogo, la jueza Caruso les informó a los trabajadores que la conducta que estaban desplegando excedía el reclamo laboral y configuraba un delito. “Hablamos de las limitaciones, hasta dónde y cómo se puede reclamar y hasta donde no”, indicó la magistrada.
“Debo resaltar el dialogo pacifico, no hubo resistencia, no fue necesario utilizar la fuerza pública. Entendieron que estaban cometiendo un delito y se retiraron. Es más nos fuimos a la comisaría. Ellos exhibieron sus bolsos y dejaron en claro que no querían robar ni romper nada, sino reclamar”, informó la jueza.
La denuncia que motivó la intervención de la magistrada fue promovida por el abogado de la municipalidad. También intervino la Fiscalía.
Fuente: Delegación de Comunicación Judicial de Cipolletti