El Tribunal estuvo conformado por los jueces Guillermo Bustamante, Ignacio Gandolfi y Marcelo Álvarez. La acusación fiscal fue llevada adelante por Mariana Giammona y Georgina Amaro. La defensa del hombre fue particular.
En el veredicto los magistrados expresaron que quedó acreditada la participación del imputado como autor penalmente responsable de los tres hechos investigados, que ocurrieron en su vivienda. En mayo del año pasado efectuó tocamientos con fines sexuales a una niña de 9 años, amiga de su hija. Antes, había hecho lo propio con su hija y en enero del año pasado, con su hijo, todos menores de edad.
Los delitos por los que se los declaró culpable fueron abuso sexual agravado por la guarda en concurso real con abuso sexual agravado por el vínculo en relación a el caso de su hija e hijo.
En la argumentación de la decisión, el Tribunal ponderó muy especialmente las Cámara Gesell y se corroboraron los dichos de los niños con los aportes de testigos y las pericias del Cuerpo de Investigación Forense.
También el tribunal escuchó las manifestaciones del propio imputado y concluyó que “el Ministerio Público Fiscal logró acreditar en las tres jornadas del juicio los tres hechos y la calificación legal”.
Tras el veredicto de culpabilidad de hoy, en los próximos días se fijará la fecha para el juicio de cesura, donde se decidirá el monto de la pena.
Tras la lectura del veredicto, la Fiscalía pidió convertir la prisión preventiva domiciliaria con tobillera electrónica que actualmente tenía el acusado en prisión preventiva efectiva y por unanimidad el Tribunal aceptó esta solicitud.
Los jueces entendieron que a partir de la situación actual existe un riesgo de fuga, por lo que el acusado deberá cumplir la prisión preventiva en la unidad penal 1 hasta que se determine la condena.