La pericia accidentológica fue determinante en el juicio por daños y perjuicios que promovió el propietario del camión Mercedes Benz, que prestaba servicios de transporte de frutas. El fallo también consideró la declaración de los policías que intervinieron y de otros testigos presenciales.
Sobre la base de esas pruebas se determinó la responsabilidad del chofer del Volkswagen 17310, que llevaba un acoplado. El propietario de ese vehículo y su aseguradora fueron condenados a pagar la indemnización de 11.331.533 de pesos.
La cifra incluye los gastos de reparación del Mercedes Benz por casi cuatro millones, los gastos de traslado ya que el vehículo quedó inmovilizado en la ruta, su desvalorización y el dinero que el propietario perdió por 87 días, en los que el transporte estuvo en reparación.
Según la pericia, el camión con manzanas se dirigía a Roca y el chofer del Volkswagen 17310 lo hacía en sentido contrario pero perdió el control, se fue a la banquina y cuando quiso retomar su dirección se le quebró el enganche del acoplado.
En ese escenario embistió al Mercedes Benz, provocó un efecto “tijera” y este último terminó con su frente en sentido contrario al que circulaba. Un tercer camión que transportaba carne a Choele Choel recibió el impacto del acoplado desprendido.
La sentencia es de primera instancia y todavía no está firme porque puede ser apelada.