Una tarde de verano de 2020, en pleno centro de Roca, el hombre tomó contacto con el adolescente en la vía pública. Las cámaras de seguridad urbana registraron el momento en el que se acercó a hablarle. Allí lo invitó a participar de una campaña publicitaria con una conocida agencia de modelos de la región y le pidió su número telefónico. Días después le pidió por whatsapp que se tome fotos desnudo y se las envíe. Pero el chico no cayó en la trampa y lo denunció.
En un juicio abreviado realizado esta semana, el hombre fue condenado a 6 meses de prisión en suspenso más una serie de pautas de conducta. El adolescente y su familia, la fiscalía, la defensa y el imputado estuvieron de acuerdo con la pena y la calificación legal.
Durante dos años, el acusado deberá mantener su domicilio, someterse al control del Instituto de Asistencia de Presos y Liberados, no podrá salir del país sin expreso permiso judicial y no podrá acercarse personalmente a menos de 100 metros de la víctima ni podrá tener con él ningún tipo de contacto personal, digital ni a través de terceras personas. Además, los datos personales del condenado se inscribirán en el Registro Provincial de Agresores Sexuales.
La última pauta de conducta que se le impuso fue la prohibición de promocionar o concretar contratos de modelaje o de fotografías con personas menores de edad.
Si durante los próximos dos años el hombre incumple alguna de las pautas fijadas por el juez Gastón Martín, la pena de ejecución condicional se transformará en prisión efectiva.
Según acreditó la fiscalía, el hombre “mediante el engaño de participar en un cásting de modelaje, le solicitó que le envíe fotografías de su cuerpo desnudo con fines exclusivamente sexuales, no logrando obtener las mismas por la intervención inmediata de los padres del joven”. La investigación verificó además que la agencia de modelos mencionada por el imputado no tenía ninguna relación con los hechos delictivos.